Lo que más se me hace inolvidable de Groenlandia creo que es algo que a la mayoría no se le ocurriría pensar. No son los icebergs varados de azul eléctricos, ni los grandes glaciares sin gente ni animales a su alrededor, un extenso hielo infinito. Lo que se me hace inolvidable es el sonido del viento en el silencio. Igaliku es una población del sur de Groenlandia con ganado e iglesia (y ruinas vikingas), pese a eso, un día tras la tormenta te podías encontrar completamente solo, rodeado del viento, las montañas, el mar, y el intenso sonido del viento que todavía no se había calmado. Si no fuera por el viento en el campo no quedaría ningún sonido. Resulta sorprendente, no por la quietud y el silencio, que igual en algún otro lugar puedes encontrar, sino que sea una población, con ganado incluso, y aún así se note la impresionante fuerza del inquietante silencio del que se habla cuando se refiere a Groenlandia. Solos mi sombra y yo caminando por los caminos entre las casas y el