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Narsarsuaq - Groenlandia

Narsarsuaq . El día de regreso a Narsarsuaq fue por la tarde (Ricardo nos dio dos horas diferentes para elegir cuando nos iba a recoger el barco, y como nos gustaba más Igaliku que Narsarsuaq decidimos coger el barco de por la tarde). Cuando llegamos salimos del puerto en dirección al hotel en furgoneta, nos registramos y dejamos el equipaje en la habitación. Mientras cada uno hacía algo (ducharse, reorganizar equipaje, etc) yo me eché una siestecilla, dado que no había mucho que hacer. Luego nos acercamos a la enfermería por la infección de los picotazos de moquito que había tenido a lo largo del viaje, esto fue al final del viaje pero es que hasta no llegar a Narsarsuaq no había médico que me pudiera dar antibiótico. No se paga nada por la medicación pero esta te la tiene que dar un médico. La primera vez que nos acercamos no había nadie, el médico debía estar en alguna urgencia. El horario de atención normal era de 9 a 11 de la mañana así que nos fuimos pero al regresar ya esta

Narsarsuaq - Groenlandia

Narsarsuaq . El helicóptero nos ha dejado en el aeropuerto de Narsarsuaq donde nos esperan Ricardo y Miguel para llevarnos hacia el final del pueblo donde se encuentra un albergue danés donde uno puede ducharse y donde recolocamos las mochilas para el camino al campamento. Eso sí, cuando se va a entrar a las casas hay que quitarse las botas. Lo había leído antes hacer el viaje y cuando estuve ahí me recordó a cuando en Japón en los templos había que quitarse los zapatos y en Corea en los restaurantes también había que hacerlo. La diferencia es que ahí eran más limpios y nadie te daba gritos. Lo comento porque estando en el albergue de Narsarsuaq escuché a uno pegarle unos cuantos gritos en inglés a alguien que había andado dos pasos de más con las botas puestas, me pareció algo exagerado, sobre todo porque no es que el suelo por el que estaba andando estuviera limpio dado que era la zona de entrada. Es por esto que en realidad se parece pero no se parece a Japón. Mientras nos asea

Narsarsuaq - Groenlandia

Narsarsuaq . El viaje comienza de verdad cuando cogemos el avión en Copenhague con destino a Narsarsuaq. Curiosamente en el aeropuerto de Copenhague no me hacen quitarme las botas, al contrario que en otros aeropuertos de Europa, como el de Madrid. En la puerta de embarque es muy fácil distinguir entre los daneses, los inuits (esquimales, pero no les gusta que les llamen así porque suelen tomarlo como una forma despectiva de llamarlos) y el resto. Una vez en el avión, pese a facturar juntas (la compañera de viaje que conocí en Madrid y yo) nos sientan en sitios diferentes. Mientras esperamos a que el avión se llene para preguntar si es posible cambiarnos de sitio un danés nos oye hablar y nos felicita por el futbol, y nos da una pequeña charla de lo bien que juega España, el hombre muy emocionado hablando de fútbol. Al final nos cambiamos hacia la zona del medio, donde las puertas de emergencia, y estamos una media hora más esperando a que la azafata, muy amablemente, organice el