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Diario 2011. Peru.- Pukara (Camino a Cuzco) - dia 11

Después de pasar un día en el lago Titicaca volvemos a la carretera, esta vez camino a Cuzco, hacia el final de nuestro viaje. El recorrido en autobús son unas ocho horas, y aunque parezca agotador no se pierde nada durante el viaje dado que todos los autobuses que hacen esta ruta (que son varios) hacen las paradas en los mismos sitios turísticos. Hay algunos autobuses que tienen incluida la entrada a los lugares dentro del billete de autobús y otros que no la tienen y te la ofrecen al llegar ahí. De todas las visitas que hay que pagar la que merece verdaderamente la pena es la de Raqchi y Andahuaylillas, pero ya llegaremos a ello. Nosotras fuimos con InkaExpress, que incluida las entradas a los sitios, comida en el trayecto, y además llegábamos antes a Cuzco que otras compañías. Y eso que nos paró la policía hacia el final del viaje. www.inkaexpress.com/home.htm

 

La primera parada turística es en Pukara. Lo cierto es que no visitamos el monumento arqueológico que es lo que de verdad valdría la pena y lo que pagas es la entrada al museo donde se pueden ver piezas sueltas de otra cultura peruana (que no recuerdo el nombre) dedicada a los sacrificios humanos. Tal vez porque solo se veía el museo me llamó más la atención el pueblo, el museo esta frente a un lateral de la catedral de la ciudad, y está esta vallada y en lo alto de las vallas hay dos toritos blancos muy decorados, lo que me resultó muy curioso. Luego el guía nos comentó que nos fijáramos en los tejados de las casas de la ciudad y pudimos ver más de estos dos toritos, y de aquí hasta el Valle Sagrado de los Incas los vimos muchísimas más veces en los tejados de varias casas, aunque Pukara es una población conocida por la alfarería de estas figuras.


La razón de estos animales, tanto de que aparezcan en los tejados de las casas como en la catedral, es una tradición que tienen de colocarlos al finalizar las obras de una vivienda para dar buena suerte. Los toritos traen felicidad, bienestar y protección a los que habitan sus casas. Se los considera además símbolos de la identidad andina y representan la fuerza y el vigor. Las figuras pueden estar acompañas de otros elementos, estos elementos se fueron añadiendo máss tarde para que cada uno dierá un tipo de suerte diferente: la escalera, la cruz, el cantaro, el gallo.. todo para que no falte trabajo, comida, ascenso social a los habitantes de la casa. Y siguiendo con la catedral de Pukara, está estaba abierta así que la pudimos ver por dentro, y lo más llamativo para mí era su virgen, que era grande y gorda como una montaña. Más adelante nos explicarían que es algo típico de la escuela cuzqueña, en esa zona para catolizar a los incas lo que hicieron fue representar a las figuras religiosas lo más parecido a las figuras de los dioses incas. La diosa madre tierra, la pachamama inca es la montaña por eso las vírgenes tanto en cuadros como en figura se representaban con forma de montaña.

 

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